¡Ya estamos a tiro de piedra de Santiago!
Lo decíamos ayer: etapa rompepiernas. Qué poco nos equivocábamos... 76km de subeibaja sin descanso. De las más duras de las que hemos hecho, si no la que más. Pero empecemos por el principio...
Amanecemos en el hostal Domus Itineris de Samos. Digo el nombre sin ningún pudor porque el sitio estaba excesivamente bien. Nuevo, limpio, bien atendido, barato y con wifi.
Cambiamos la rutina habitual bajando a desayunar aún vestidos de personas al bar de enfrente para terminar de planificar la etapa. Tienen un ordenador que funciona echando monedicas y es mucho más cómodo que el móvil para ver el maps. 50cents de internez, tostadicas, café y zumo.
Echamos a pedalear a eso de las 10. Continuamos por la misma carretera por la que llegamos ayer. De hecho es la que seguiremos la mayor parte de la etapa. Los primeros diez kilómetros son los únicos sencillos. Llaneo hasta Sarria.
A la salida la carretera empieza a subir. Ascenso de unos 4 km con descansos. El tema es que la supuesta bajada está salpicada de repechos, no muy largos, pero subidas al fin y al cabo. En estas condiciones pasamos por Paradela y a las doce cruzamos el Miño por el puente sobre el embalse de Belesar para subir a Portomarín. La verdad es que no hemos hecho mal ritmo porque hemos acabado bajando más de lo que subimos. Muy chulo Portomarín:

Lo decíamos ayer: etapa rompepiernas. Qué poco nos equivocábamos... 76km de subeibaja sin descanso. De las más duras de las que hemos hecho, si no la que más. Pero empecemos por el principio...
Amanecemos en el hostal Domus Itineris de Samos. Digo el nombre sin ningún pudor porque el sitio estaba excesivamente bien. Nuevo, limpio, bien atendido, barato y con wifi.
Cambiamos la rutina habitual bajando a desayunar aún vestidos de personas al bar de enfrente para terminar de planificar la etapa. Tienen un ordenador que funciona echando monedicas y es mucho más cómodo que el móvil para ver el maps. 50cents de internez, tostadicas, café y zumo.
Echamos a pedalear a eso de las 10. Continuamos por la misma carretera por la que llegamos ayer. De hecho es la que seguiremos la mayor parte de la etapa. Los primeros diez kilómetros son los únicos sencillos. Llaneo hasta Sarria.
A la salida la carretera empieza a subir. Ascenso de unos 4 km con descansos. El tema es que la supuesta bajada está salpicada de repechos, no muy largos, pero subidas al fin y al cabo. En estas condiciones pasamos por Paradela y a las doce cruzamos el Miño por el puente sobre el embalse de Belesar para subir a Portomarín. La verdad es que no hemos hecho mal ritmo porque hemos acabado bajando más de lo que subimos. Muy chulo Portomarín:
Tomamos un refrigerio en una de las terrazas de los soportales al lado de la iglesia y sellamos la credencial. Curiosos los números de los ladrillos de la iglesia. Vaya trabajo de chinos llevársela piedra a piedra.
Después de estas profundas reflexiones seguimos nuestro rodar. Tenemos por delante 15km de subida, aunque con descansos. Se hacen largos. ¿Con quién habría que hablar para que alisen un poco lo que es Galicia en general? Nada muy drástico, no queremos que sea como Castilla, pero que lo planchen un poco, aunque solo sea por donde pasa el camino. Que todos estamos de acuerdo en que es muy bonito, pero práctico no. (Por supuesto esto es broma, que no se enfaden los gallegos, es que 15km subiendo dan para pensar muchas tonterías...) El tema es que acabamos llegando arriba y empezamos a bajar. Aunque esta bajada también está aderezada con sus repechos correspondientes, como no podía ser de otra manera. Conseguimos llegar a Palas de Rei un poco después de las 2 con la idea fija de comer pulpo. Clave buscarse motivaciones a corto plazo. Pulpería en el centro, al borde de la carretera. No nos defrauda:
Otro hecho motivante. Estamos ya al ladito como quien dice:
Retomamos nuestro pedaleo con la idea de completar los 15km que nos faltan hasta Melide. Aparentemente el pulpo, la empanada, los pimientos de Padrón y el licor café no pesan mucho, pero en el primer repecho las piernas parecen de otro. Se calientan un rato después y superamos los últimos dos repechos sin demasiado sufrir. Entramos en Melide buscando el hostal. Está hecho. 50km a Santiago.
El track de la ruta:
Curioso el dato del desnivel ascendido. Sabíamos que esta etapa tenía mucho y de hecho lo hemos comentado durante la ruta. Pero nos ha sorprendido que haya acabado siendo en la que más desnivel hemos superado de todas las que llevamos: 1200m. Más que el día de O Cebreiro y el de Foncebadón. La verdad es que se nota en las piernas.
¡Mañana por fin llegamos a Santiago! Aunque antes habrá que superar una etapa como la de hoy, aunque un poco más corta.
ese pulpo no tiene que ver nada con lo que se avecina mañana,vamos digo yo os merecéis un buen homenaje.
ResponderEliminarojo que mañana la selección española de fútbol se hospeda en Santiago
ResponderEliminarNo me canso de decir lo bonito que me parece todo lo que estáis viviendo...esto está hecho!!! Mañana tiene que ser tan gratificante llegar a Santiago!!! Piel de gallina...uffff....
ResponderEliminarBesitos.