sábado, 8 de septiembre de 2012

Etapa 9: Melide - Santiago de Compostela

¡Un saludo desde Santiago! ¡Objetivo cumplido! ¡Estamos en Compostela!
Por la mañana hemos completado los 53 km que nos faltaban para entrar a las 12.00 en la plaza del Obradoiro. Pero vamos a contarlo bien, para que no os quejéis...
Amanecemos antes de lo normal, a eso de las 8, en la pensión Berenguela de Melide (barata, nueva, muy limpia, un acierto). Parece que hemos digerido bien las tres raciones de pulpo que cenamos. Lo de amanecer antes ha sido para poder llegar a Santiago con tiempo suficiente para hacer todo lo que tenemos que hacer. Último día en en que tendremos que hacer el ritual de recoger y montar las alforjas sobre la bici. Después de unos churros y un café, empezamos a rodar a eso de las 8.50.
El terreno por el que pasamos es cómo el de ayer. Subibaja continuo. La diferencia es que solo son 50km y
tenemos la motivación extra de terminar hoy. Hacemos mayor ritmo que en cualquier otra etapa. Vamos por el arcén de la N-547 y atravesamos pueblos como Burres, Ferreiros, Salceda, Pedrouzos y Arzúa.



Justo antes del aeropuerto de Lavacolla nos metemos por el Camino propiamente dicho. Hacemos eso para poder entrar a Santiago por donde se debe. Además las rampas con las que nos encontramos nos añaden un punto extra de sufrimiento que siempre viene bien para valorar aún más los objetivos conseguidos.


A las 11.30 llegamos al monte do gozo. Faltan 8 km:


Y finalmente, a las 12.00, con la campanas de la catedral dándonos la bienvenida, entramos en la plaza del Obradoiro. Fin del camino. Emoción. Abrazos. Fotos. Satisfacción. Sensación de éxito a todos los niveles. Nada ha salido mal. Mucha alegría pero también un poco de pena por lo que se acaba. Definitivamente las recompensas han sido mucho mayores que los sufrimientos. De todas formas ya habrá tiempo de reflexionar, ahora vamos a soltar las bicis.


Nos acercamos a la oficina del peregrino para dejarlas en el puesto de seur. Mención especial el comportamiento de las bicis. Ni un sólo problema, ni un pinchazo. Otra cosa de las que han salido perfectas. El martes estarán en Madrid.
Nos quedamos con el equipaje imprescindible y nos acercamos al hotel (cortesía de hyundai). Duchita y a por otra recompensa.
Antes de buscar dónde comer, nos compramos algo de ropa para parecer menos peregrinos.
Encontramos un sitio que nos convence a los dos cerca de la catedral. Pulpo (cómo no), mariscada, Albariño, tarta de santiago y licor café. No se puede pedir más.



Nos volvemos a acercar a la oficina del peregrino para que nos den la compostela y luego otra sesión de licor café mientras vemos el final de etapa.





















Después de esto, Radulfum y Michaelem se van a echar una siesta.
Mañana vuelta al mundo real.
No me cansaré de daros las gracias a todos los que habéis comentado y nos habéis apoyado. Gracias también de corazón por todas las felicitaciones.
A ver si mañana saco un rato para escribir una despedida como dos manda.

viernes, 7 de septiembre de 2012

Etapa 8: Samos - Melide

¡Ya estamos a tiro de piedra de Santiago!
Lo decíamos ayer: etapa rompepiernas. Qué poco nos equivocábamos... 76km de subeibaja sin descanso. De las más duras de las que hemos hecho, si no la que más. Pero empecemos por el principio...
Amanecemos en el hostal Domus Itineris de Samos. Digo el nombre sin ningún pudor porque el sitio estaba excesivamente bien. Nuevo, limpio, bien atendido, barato y con wifi.
Cambiamos la rutina habitual bajando a desayunar aún vestidos de personas al bar de enfrente para terminar de planificar la etapa. Tienen un ordenador que funciona echando monedicas y es mucho más cómodo que el móvil para ver el maps. 50cents de internez, tostadicas, café y zumo.
Echamos a pedalear a eso de las 10. Continuamos por la misma carretera por la que llegamos ayer. De hecho es la que seguiremos la mayor parte de la etapa. Los primeros diez kilómetros son los únicos sencillos. Llaneo hasta Sarria.
A la salida la carretera empieza a subir. Ascenso de unos 4 km con descansos. El tema es que la supuesta bajada está salpicada de repechos, no muy largos, pero subidas al fin y al cabo. En estas condiciones pasamos por Paradela y a las doce cruzamos el Miño por el puente sobre el embalse de Belesar para subir a Portomarín. La verdad es que no hemos hecho mal ritmo porque hemos acabado bajando más de lo que subimos. Muy chulo Portomarín:

Tomamos un refrigerio en una de las terrazas de los soportales al lado de la iglesia y sellamos la credencial. Curiosos los números de los ladrillos de la iglesia. Vaya trabajo de chinos llevársela piedra a piedra.
Después de estas profundas reflexiones seguimos nuestro rodar. Tenemos por delante 15km de subida, aunque con descansos. Se hacen largos. ¿Con quién habría que hablar para que alisen un poco lo que es Galicia en general? Nada muy drástico, no queremos que sea como Castilla, pero que lo planchen un poco, aunque solo sea por donde pasa el camino. Que todos estamos de acuerdo en que es muy bonito, pero práctico no. (Por supuesto esto es broma, que no se enfaden los gallegos, es que 15km subiendo dan para pensar muchas tonterías...) El tema es que acabamos llegando arriba y empezamos a bajar. Aunque esta bajada también está aderezada con sus repechos correspondientes, como no podía ser de otra manera. Conseguimos llegar a Palas de Rei un poco después de las 2 con la idea fija de comer pulpo. Clave buscarse motivaciones a corto plazo. Pulpería en el centro, al borde de la carretera. No nos defrauda:

Otro hecho motivante. Estamos ya al ladito como quien dice:

Retomamos nuestro pedaleo con la idea de completar los 15km que nos faltan hasta Melide. Aparentemente el pulpo, la empanada, los pimientos de Padrón y el licor café no pesan mucho, pero en el primer repecho las piernas parecen de otro. Se calientan un rato después y superamos los últimos dos repechos sin demasiado sufrir. Entramos en Melide buscando el hostal. Está hecho. 50km a Santiago.
El track de la ruta:
Curioso el dato del desnivel ascendido. Sabíamos que esta etapa tenía mucho y de hecho lo hemos comentado durante la ruta. Pero nos ha sorprendido que haya acabado siendo en la que más desnivel hemos superado de todas las que llevamos: 1200m. Más que el día de O Cebreiro y el de Foncebadón. La verdad es que se nota en las piernas.

¡Mañana por fin llegamos a Santiago! Aunque antes habrá que superar una etapa como la de hoy, aunque un poco más corta.

jueves, 6 de septiembre de 2012

Etapa 7: Villafranca del Bierzo - Samos

¡Hola a todos desde terras galegas!
¡Superado el último gran obstáculo que nos separaba de Santiago! La subida al alto do Cebreiro ya es historia. Pero vayamos por partes...
El día ha empezado un poco más tarde de las 8.30. Me despierto con una ganas enormes de terminar la entrada de la etapa de ayer, así que me pongo a ello (...). Termino, recogemos, revisamos de nuevo el perfil del puerto que tenemos por delante y bajamos a desayunar al bar de abajo. Tostadicas y churritos de regalo. Os pongo el perfil para que os hagáis una idea de por qué teníamos una ligera inquietud antes de salir. Aunque hemos llegado con las piernas en perfecto estado, esas rampas del 16% no eran trigo limpio. Aún así las tostadas nos han sentado bien.


Empezamos a rodar sobre las 10.30. Llaneo al principio. Preferimos ir por el arcén de la N-VI en lugar del camino propiamente dicho para no mezclarnos con el resto de peregrinos, que huelen a ropero viejo. No, realmente es porque es mucho más cómodo y además casi no lleva tráfico gracias a la autovía que va en paralelo (por si hay dudas: nos encanta encontrarnos con peregrinos que nos deseen buen camino o deseárselo nosotros a ellos).





Así pasamos Pereje y dejamos a un lado Trabadelo, la Portela de Valcarce, Ambasmestas y la Vega de Valcarce. A partir de aquí la carretera empieza a picar suavemente hacia arriba hasta Las Herrerías donde ha empezado lo serio. 9km para sufrir.
La mentalidad desde el principio ha sido tomárselo con calma. Por si se nos olvida, Ruli lo recuerda cada 2 minutos (aprox.). Sabíamos que la pendiente media de todos los kilómetros era una pasada y que encima iba a haber rampas muy duras.
Ruli lo ha tenido claro desde el principio: plato pequeño y molinillo a 7km/h. Yo he aguantado un ratín más con el plato medio (es más pequeño que el suyo) pero al final me he rendido al molinillo. No hemos ido casi en ningún momento a más de 6-7km/h. Se puede ver en el track de Endomondo los tiempos de esos kilómetros. Concretamente hemos tardado en recorrer los kilómetros 22 y 23 (pendiente media 11%) de la etapa casi 20 minutos.
Poco a poco, y sudando como si estuviéramos en Adra jugando al fútbol a las 3 de la tarde, hemos ido subiendo. El paisaje ha ido cambiando. Lo que está claro es que esto ya no es Castilla. Os pongo una foto en la que no se si se termina de apreciar bien el desnivel:


Y casi sin darnos cuenta, y un poco empujados por los mensajes de ánimo de Rubén a través de Endomondo (go super packet!) hemos llegado a la cumbre (aunque nos hemos tenido que desviar ligeramente para poder hacernos la foto en el cartel del Alto do Cebreiro). Subidón. Apretón de manos. Chanzas y jolgorio. Menos mal que Ruli, que resulta que para estas cosas es el sensato de los dos, ha recordado que todavía nos quedaban un par de altos que superar. Así hemos bajado y subido un par de repechos más superando el Alto de San Roque y el Alto do Poio. Os pongo todas las fotos de los tres altos seguidas para que parezca que lo hemos hecho más rápido:






En el alto de San Roque hemos pedido a unos gentiles peregrinos que casi no olían a cuco (quizá porque eran italianos) que nos sacasen una foto a los dos juntos al lado de una estatua del Apóstol echándose la mano a la cabeza (suponemos que preguntándose ¿quién me mandaría a mi meterme en estos berenjenales?):



Justo después del Alto do Poio nos hemos puesto en modo aceitunica para no coger frío. Otra bajada espectacular hasta Triacastela por una carretera bastante buena. Rampas que de no frenar hacían que la bici se pusiera a 70km/h. Como vamos con alforjas y somos responsables no hemos pasado de 63 km/h. Estas son las vistas desde Majatanchazo, a mitad de descenso, con el Mogote al fondo (es coña, para más información sobre estos parajes visitad Mijares (Ávila), un lugar donde perderse):




Y a eso de las 14.00 llegamos a Triacastela. Nos damos cuenta que si apretábamos un poquito llegábamos a Samos para comer tranquilamente y disfrutar de una siesta reparadora (y sobre todo tener toda la tarde para escribir el presente blog (...)). A las 14.40 estábamos entrando en Samos.

La verdad es que la sensación con la que nos ha dejado la etapa es que podríamos haber ido más lejos. La subida a O Cebreiro ha sido dura, pero la hemos hecho sin ningún tipo de problema. Como ya hemos comentado alguna otra vez en este blog, el esfuerzo sobre una bici es un poco el que tu quieras hacer, depende solo de la potencia que se desarrolla en cada momento. Aunque un puerto sea muy duro y vayas con 10kg extra, si no pasas de 7km/h es únicamente una cuestión de paciencia. Cuando hicimos la planificación de las etapas en Madrid, pensábamos que a estas alturas estaríamos mucho más tocados de lo que estamos. Realmente, y no es por hacernos los guays, las piernas las tenemos casi como el primer día. Una vez que se calientan pasados unos kilómetros pueden superar lo que las echen. Así que ahora estas tres últimas etapas nos están resultando excesivamente conservadoras. De todas formas, no nos arrepentimos porque así podemos descansar mejor y tenemos más tiempo para disfrutar de los sitios a los que llegamos. Para muestra, un botón (monasterio de Samos):




Este es el track de la ruta de hoy (atentos a los kms 22, 23 y 24):

Mañana etapa rompepiernas hasta Melide. Confiamos en disfrutar de un buen pulpo por el camino.

Etapa 6: Astorga - Villafranca del Bierzo

¡Saludos desde el Bierzo!
Etapa de montaña aunque no se ha hecho especialmente dura. 84km que nos acercan a de 180 km de Santiago. Nos vemos allí ya.
El día ha empezado en un hostal a las afueras de Astorga del que no voy a entrar a comentar su calidad. Solo os dejo una muestra del arte que vendían en el bar de abajo:

Nos hemos animado desayunando en una churrería al lado de la catedral. La vimos ayer y era necesario superar el portazo en las narices de Medina de Rioseco, así que allí que hemos ido:

A las 10.20 estábamos rodando y enseguida atravesamos Valdeviejas y Murias de Rechivaldo (con sus correspondientes fotos al lado del cartel, claro). Nos desviamos ligeramente del camino para meternos en Castrillo de Polvazares, pueblo que nos han recomendado que veamos. Acierto. Muy bonito y muy bien conservado:

Seguimos por una carreterilla estrecha casi sin tráfico que ya va picando hacia arriba. A eso de las 11 y algo pasamos a un montón de grupos de peregrinos pie que debieron salir de Astorga sobre las 7.  Atravesamos Santa Catalina de Somoza y El Ganso antes de llegar a Rabanal del Camino. Ya estamos a más de 1100m. Empieza la subida de verdad. Ponemos un ritmo cómodo, alrededor de los 10km/h, y vamos subiendo sin demasiada dificultad. 6km hasta la cima. El tiempo acompaña. No hace demasiado calor. Llegamos a Foncebadón y nos hacemos la foto de rigor en el cartel. Nos venimos arriba aunque sin perder de vista los dos kilómetros de subida que quedan aún.

Rampas durillas al final, pero está hecho. Llegamos a la Cruz de Ferro después de subir y bajar un par de kilómetros. Primer objetivo conseguido.

Nos quitamos la camiseta sudada y nos abrigamos para bajar los más de 1000m de desnivel que nos separan de Ponferrada. Y, sí amigos, llega al fin el primer momento Aceitunicas Team del camino:

Espectacular descenso. Larguísimo y con rampas muy duras. La bici se embala mucho y no vas constantemente tirando de freno. Subirlo por aquí debe ser durísimo. Damos ánimos a los ciclistas con los que nos cruzamos.


Durante la bajada pasamos por varios pueblos. Manjarín y El Acebo. Precioso este último y lleno de peregrinos (europeos la mayoría, les debe recordar a Suiza o algo así):

Seguimos a Riego de Ambros y Molinaseca. Muy bonito también:
Hemos llegado abajo. Demasiado abajo, de hecho. Tenemos que volver
A subir para llegar a Ponferrada. mientras buscamos un sitio para comer, pasáramos por el centro y por el castillo. Resumen de Ponferrada:




Con un plato de espaguetis y una pizza en el estómago y después de charlar un rato con otros peregrinos ciclistas que venían de Navarra y que han comido a nuestro lado, proseguimos nuestro rodar por tierras bercianas. Subida para salir de Ponferrada. En seguida estamos en Camponaraya. Ya es frecuente encontrarse con el tema cruceiro+ fuente (que recuerdos de la primera vez que hice el camino...):

Pasamos por Cacabelos entre viñedos y tras un repecho llegamos por fin a Villafranca del Bierzo
. El track de hoy: A Ruli le da un subidon espectacular al ver que hay una piscina municipal camino del hostal. Allí iremos luego a recuperar.
Al final nos han salido casi diez kilómetros más de los que habíamos calculado aunque Foncebadón no ha sido tan duro. Mañana entramos en tierras gallegas subiendo O Cebreiro. Lo más duro que nos queda antes de Santiago. Paciencia.

martes, 4 de septiembre de 2012

Etapa 5: El Burgo Ranero - Astorga

¡Un abrazo desde Astorga!
Etapa de llaneo bastante suave y casi entera por carreta así que nos ha servido para recuperarnos un poco. Otros 92km a la buchaca. Ya solo quedan unos 250km a Santiago.
El día comienza pronto para algunos y muy pronto para otros, cortesía de un gallo que cantaba al lado de la habitación de Ruli. Hoy teníamos habitaciones separadas, hemos decidido darnos un tiempo. Bueno, realmente es que hubo un poco de lío con la reserva y no había dobles. Por lo demás bastante bien el hostal, donde incluso la dueña nos puso gentilmente una lavadora y pudimos cenar un rico plato de cecina con queso y unos huevos fritos con jamón. Todo de la tierra.
Volviendo al tema, salimos a eso de las 9.45, un poco antes que otros días porque la idea era llegar a comer algo que no fuera un bocadillo a Astorga o alrededores.
Desde el principio vamos por una carretera casi sin tráfico, con muy buen firme y hacemos muy buen ritmo. En seguida nos plantamos en Reliegos y un rato después, en Mansilla de las Mulas, enlazamos con la N-120 y la seguimos por el arcén atravesando más pueblos todavía. Hago hincapié en el tema pueblos porque tenemos un vicio que no hemos confesado aún (por olvido, no por vergüenza) y que viene de antes de empezar el camino. Consiste básicamente en hacernos una foto al lado del cartel del nombre de cada pueblo que atravesamos. Da igual que tenga diez mil habitantes o siete. Foto. Que haya diez pueblos en veinte kilómetros o solo tres. Foto igual. Da igual que llevemos buen ritmo y nos venga fatal parar porque nos quedamos fríos. Foto en todos y cada uno de los pueblos por los que pasamos. Primero yo le hago la foto a Ruli y luego Ruli a mi, o al revés. Somos así. Cada vez nos quedan menos de los ocho mil pueblos que hay en España. El tema es que antes de llegar a León ya habíamos pasado por Villamoros, Puente Villarente, Arcahueja y Valdelafuente. A modo de resumen y para no dar más protagonismo a un pueblo que a otro, foto neutra:
A eso de las 12 llegamos a la afueras de León siguiendo el track de rafaesva y para nuestra sorpresa nos lleva por una carretera en la que hay flechas amarillas tachadas. Nos da un poco de mala espina, pero rafaesva no puede estar equivocado, es rafaesva. Pero resulta que el amigo de repente se desvía por unos caminos de cabras llenos de regueras y ha habido que echar pie a tierra. No pasa nada. Hemos llegado a León. De León sólo diré que nos ha encantado. Mucha gente. Mucho turista. Mucho peregrino. La catedral deja sin palabras (aunque no hemos podido entrar). Espinita clavada: ir otro día con más tiempo y salir de cortos por allí. Todo a lo que hemos llegado ha sido a comer un bocadillo de tortilla en una terraza de la plaza mayor. Resumen:


Salimos de León y después de pasar un tramo bastante incómodo por el tráfico, los coches aparcados en el arcén y los desvíos, cogemos velocidad de crucero (entre pueblo y pueblo, claro) y atravesamos Valverde de la Virgen, San Miguel del Camino, Villadangos del Páramo, San Martín del Camino llegando a Hospital de Órbigo a la 14.45 para comer. Muy chulo el puente sobre el Órbigo:
Comemos algo ligero en un sitio muy agradable, al aire libre y hasta con un estanque con patos. El primero:
El segundo:
Tras reposar un poquito tomando un flan, unas natillas, un poquito de tarta de queso (casera), café y chupito continuamos para completar los 15km que faltan a Astorga. Otras tantas fotos de carteles: Villares de Órbigo, Santibanez de Valdeiglesias y San Justo de la Vega. Ruli feliz.
Llegamos a Astorga a eso de las 6. Ducha y visita por el centro. Sorprendente la catedral y el palacio episcopal. Ciudad que apetece.
Etapa fácil, llana y por carretera que se ha acabado haciendo un poco larga por las paradas en León y en Hospital. Muy necesaria para recuperar algo las piernas. Es curioso ver cómo las montañas que ayer aparecieron en el norte y que hoy hemos ido dejando a nuestra derecha también han aparecido justo delante. Ya no hay más remedio, habrá que atravesarlas. El track: Mañana entramos al Bierzo por el puerto de Foncebadón, pasamos por Ponferrada y llegamos a Villafranca del Bierzo. Veremos cómo responden las piernas.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Etapa 4: Medina de Rioseco - El Burgo Ranero

¡Ya estamos en el camino francés!
Otra etapa de llaneo atravesando Tierra de Campos. 83km. 338km a Santiago, y bajando.
El día comienza como empiezan últimamente todos los días: en un hostal. Por cierto, poco recomendable el de hoy, bastante cutre. No voy a decir el nombre porque ya me han echado en cara, con cierta razón, que hemos incumplido las reglas del blog metiendo publicidad. Así que no diré nada del hostal Duque de Osuna. De hecho a mitad de noche hemos decidido irnos a dormir debajo de un puente, bastante más acogedor:

Damos una vuelta por Medina para cambiar la pila del velocímetro de Ruli y desayunar unos churros en una churrería que apuntamos ayer. Bien lo primero, fracaso lo segundo: lunes cerrado por descanso. La verdad es que no nos importa mucho porque descubrimos un sitio con mucho encanto en el que nos ponen, por cortesía de la casa, unos bollitos rellenos de crema que resultan llamarse abisinios. Riquísimos. Completamos con un croissant cada uno y un café.

Empezamos a rodar a las 10.30 desde el extremo sur del canal de castilla:

Desde el primer momento se nota que las piernas ya no son las mismas con las que salimos de Madrid, aunque hasta el kilometro 10 vamos por un camino muy agradable paralelo al canal:
Después lo dejamos a nuestra derecha justo antes de Tamariz de Campos para descubrir la intensidad del viento que sopla de noreste. Como esta etapa es fundamentalmente rumbo norte, resulta que nos entra en contra, por la amura de estribor. Muy incómodo. Con esta dificultad añadida llegamos y atravesamos Moral de la Reina, Cuenca de Campos y finalmente Villalón de Campos, donde sellamos la credencial:

Seguimos hacia Fontihoyuelo con el mismo viento que, no me cansaré de decirlo, nos ha hecho perder mucho tiempo y es el principal responsable de que ahora mismo mis piernas parezcan que son de otro. En este pueblo no ocurre nada remarcable salvo el hecho de que está habitado únicamente por tres niños que nos indican dónde hay una fuente. Tomamos un tentempié del peregrino (bollito+plátano).
Este es el paisaje por el que hemos ido todo el rato. A mi no me disgusta todo, aunque reconozco que se hace duro. En la foto de abajo lo que se ve al fondo es el Imperio Austro-Húngaro (hay que confirmarlo con la wikipedia, pero casi seguro que es eso):


Después seguimos hasta Melgar de Arriba y Grajal de Campos que resulta tener hasta un castillo:
En esta zona tampoco hay que confiarse con el tema monumental porque hasta el pueblo más pequeño puede tener una iglesia románico-mudéjar del siglo XII. Con un sentimiento, al menos en mi caso, de estar bastante hasta las narices de la etapa de hoy, conseguimos llegar a Sahagún a eso de las 15.15. La motivación principal en ese momento era conseguir ver un peregrino, cosa que no ha ocurrido desde Madrid, pero siendo ya el camino francés... El caso es que antes hemos comido un bocadillo por si acaso. Sahagún:

Salimos de Sahagún en dirección oeste, con lo que, está vez si, ¡teníamos el viento a favor! ¡Qué alegría nos ha dado! Nos hemos venido tan arriba que en 40 minutos habíamos completado los 20km que nos separaban de El Burgo Ranero y habíamos acabado la etapa. Y además nos hemos cruzado con nuestros primeros peregrinos. El Burgo:

Este es el track de hoy:
Mañana llegaremos a Astorga si hay suerte, pasando a media mañana por León.
¡Gracias de nuevo a todos los que comentáis y animáis!